La sombra de mi sueño.


Desde muy pequeño me ha acompañado en mis más vividos sueños una sombra, una sombra tan tenebrosa como la oscuridad que producía, y no hablo de una sombra metafórica, me refiero a una sombra bípeda, que emite oscuridad y es capaz de helar los corazones de aquellos que están cerca, capaz de paralizar no solo tu sueño, si no todo tu cuerpo; una sombra que se mueve delante tuyo para conseguir aquello que tu quieres antes de que puedas llegar a tocarlo.

Si bien a lo largo de los años he luchado hasta el punto de lesionarme físicamente, sí lo sé parece imposible, pero al conseguir esta sombra paralizar todo mi cuerpo, la orden de mover tu brazo se hace tan fuerte que pasa al cuerpo físico, rompiendo esa barrera entre mundos. Tanto he luchado que he conseguido pronunciar palabras ante ella, he conseguido moverme dentro del sueño, aunque notara como mis huesos se rompían por el camino, he conseguido ver entre su oscuridad aunque me ardieran los ojos y he llegado a respirar de su oscuridad.

Se dice que soñar con estas sombras es como soñar con tu 'alter ego', soñar con algo que te angustia, incluso hay gente que llega a afirmar que cuando sueñas con una sombra es por que en el fondo quieres matar a alguien (cree el  ladrón que todos son de su condición). En mi caso no creo en todas estas cosas, bueno no es que no crea, es que  no puedo creer en este caso, la misma sombra me ha acompañado desde que tenia, por lo menos, siete años momento en el que ya comenzaba a tener conciencia de mi mismo dentro de los sueños. La cuestión es que si hacéis una búsqueda rápida en Internet sobre lo que significan estas sombras podréis ver que, en muy contadas ocasiones, las cuentan como algo positivo, y como desde ya os digo, si lo dan como positivo es porque el sol esta presente en el sueño, pero este no es el caso, no hablamos de la sombra que proyectamos.

Para que os hagáis una idea os explicare un sueño, para mí, arquetípico. Imaginaros en vuestra cama, no conseguís dormir, lo cual no es raro, os ha pasado muchas veces, de manera que decidís ir a la cocina para prepararos un vaso de leche, que siempre os ayuda a conciliar el sueño, os levantáis de la cama sin ver nada extraño, todo es correcto, os dirigís a la cocina, en el pasillo no había nada, la luz del patio interior inunda la cocina por lo que no encendéis la luz de la cocina, cuando estas cerca de la nevera se te paraliza el cuerpo, la luz que hace un momento entraba comienza a huir de la estancia mientras de la pared comienza a aparecer esta figura que se coloca entre la nevera y tu, intentas decirle que se aparte, pero no te salen las palabras, lo intentas con más fuerzas y te das cuenta de que ya no se mueve ni tu mandíbula ni tu diafragma, te comienza a costar respirar, con un último esfuerzo te intentas alejar, pero tu cuerpo no te responde, ya hace rato que el pánico ha hecho presa de nosotros hasta el punto que solo estás pidiendo por despertarte, pero ni tan siquiera tus parpados te hacen caso, no consigues cerrarlos, poco a poco no sin gran dolor consigues ir cerrando los ojos.
Una vez cerrados nos despertamos en la cama, en la misma postura en la que ya estábamos, el mismo pánico que ya teníamos sigue atenazando nuestros músculos y no es una parálisis del sueño, por que con pánico ya te has despertado, una vez te consigues relajar y consigues moverte notas que ya esta todo bien, tienes la boca algo seca por lo que decides levantarte para tomar algo de agua, cuando sales de la habitación ves claramente como la sombra sale de la cocina y se dirige hacía ti, tu que pensabas que ya estabas despierto, intentas darte la vuelta para salir corriendo, pero ya estás paralizado, entras en tal pánico que despiertas de golpe. He de decir que este segundo párrafo me ha pasado varias veces, como un bucle viciado, ya sea por ir a por agua, ir al servicio o incluso intentar ir al comedor para dormir en el sofá y romper este bucle.
Y como no podía ser de otra manera, ya tienes miedo, pero miedo incluso de darte la vuelta en la cama por si la sombra va a estar ahí, terminas por no abrir los ojos por si ese miedo que sientes va a ser consecuencia de que la sombra te esta observando. El sueño es tan real que no consigues distinguir cuando comienza el sueño y cuando termina.

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